nada es como te imaginas.

Cerró los ojos con los auriculares puestos. Imaginó pájaros volando, un sol primaveral yéndose a dormir, flores, hierba... Todo meciendose al ritmo del viento. Todo fresco, bonito y sobretodo tranquilo. Se imaginó un vestido ligero y blanco y su melena volando. Sus pies bailando y sus dedos acariciendo todo.
Volvió a abrir los ojos y se encontró en medio de una ciudad ruidosa con miles de coches, luces de neón, farolas y vestida de invierno.

2 comentarios:

  1. Frustrante. Despertarse en invierno, lloviendo y con tanto ruido. ¿Dónde se fue la tranquilidad?
    Un gusto descubrirte :)

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