contrastes.

Que duro es sentirse vacía estando tan llena, y que duro es sentirse exajerada siendo tan pequeña. Que duro es buscar algo en tus recuerdos sin perderte, como buscarte entre la gente sin encontrarte si quiera, y que duro es buscar un alma en pena habiendo miles de ellos! Que duro es nombrar cada estrella habiendo tantas y que duro es contar la sangre de tus venas, al igual que es duro besar unos labios no correspondidos, igual que besar unos que jamás han existido. Que duro es ver tus lunares, los de tus vestidos, y que duro es ver miel sin que sean tus ojos.

dibujos.

Yo la veía en las clases libres dibujar mientras todos los demás hablaban, reían, se tiraban bolas de papel... Pero ella siempre estaba tranquila, ensimismada en aquella mesa con tu mano que tan ligeramente bailaba encima del folio dibujando. Jamás me acerqué a saludarle, y tampoco me pasé por su lado para ver de reojo que era lo que dibujaba, pero me hubiese encantado sentarme a su lado y presentarme.Cada vez que la miraba aparecía delante de mí la imagen de la fragilidad y la delicadeza. Y no sé por qué precisamente hoy, después de tantos años, me haya acordado de tí.

lágrimas

Nada podía pararla cuando empezaba a llorar, pero ese día yo lo conseguí o eso me dió ella a entender. Todo el mundo discute, padres e hijos, empleados y jefes, profesores y alumnos... Pero no es tan intensa su reconciliación como cuando discutes con tu pareja. Admito que aquella vez ella tenía razón, y es una de las pocas veces que admito que yo tuviera la culpa de todo. Le hice daño y sus ládrimas no eran amargas de tristeza, si no saladas de rabia. Las cosas se fueron calmando poco a poco durante la tarde, pero a ella no le paraban de caer gotitas de los ojos...
- Estás preciosa - Dije.
- Estoy preciosa llorando?
- Estás preciosa siempre, aunque tengas los ojos rojos e hinchados y la cara húmeda de dolor. Aunque pensándolo mejor, me quedo con tu sonrisa.
Entonces sonrió. Y supe que la quería más que a nada.

sobre tejados

Como siempre nos recostabamos en el tejado de mi casa, a las tantas de la madrugada con un frío húmedo hablando de nuestras cosas y el mundo que nos rodea. Siempre teniamos una ámplia variedad de temas de los que hablar y si nuestras bocas se callaban podían entretenerse contando estrellas, aunque en las noches nubosas a veces jugábamos a encontrar figuras en las nubes. Un día él me dijo:
- No crees que el mundo no está hecho para nosotros?
- El mundo está hecho para gente que quiere cambiarlo y no les dejan.

la chica con trenzas de oro.

Ella era una chica normal y sus trenzas de oro tampoco eran nada del otro mundo, lo que en realidad deslumbraba era ella. Ella, llamémosla Claudia, tenía la sonrisa más preciosa de todo el barrio y tenía tanta vitalidad que hasta los más ancianos de las casas vecinas se levantaban de sus sillas y bailaban y jugaban con ella. 
Esa chica, como todas las demás creció y se convirtió en una mujercita encantadora de la que todos los chicos de clase estaban enamorados y ella no se daba cuenta. Claudia pasaba sus días ajetreada entre clases de violoncello y demás estudios ya que su madre le exigia mucho porque decía que con la belleza no se llegaba a ningún sitio, debia de tener inteligencia en su preciosa cabecita. Claudia la obedecia porque, qué más podía hacer? Pero los años fueron pasando y cada vez era más duro seguir el ritmo y Claudia se asfixiaba porque veía a todas sus amigas con pareja y libertad. Cuantos más años pasaban más pretendientes le salían.
Una noche harta de sus obligaciones Claudia decidió escaparse de casa a una fiesta donde estarían todos, incluidos sus incontables enamorados. Claudia bailó, bebió, fumó... Todo lo que jamás había hecho lo hizo en unos instantes. Le gustó tanto aquella vida que empezó escapándose más veces por la noche, pero también se saltaba clases de vez en cuando, abandonando por completo sus estudios y su dignidad regada por el suelo ya que se sentía deseada por todos los chicos.
Ahora Claudia debe de tener 30 años; aunque su aspecto sea de 50, se deja ver su lunar más oculto por 25€, y su pelo debe de estar tan seco y quebradizo como la paja. Sus labios están cortados y le tiembla algo el pulso.